Noches de lloviznas.
Aún recuerdo las noches de lloviznas eternas que escuchaba a tu lado
Era tan gratificante escuchar el sonido de la lluvia mientras caía,
Sentir cada gota impactar en las latas de los techos moribundos
Cerrar los ojos y aislarnos del mundo para hacernos el nuestro.
Nos gustaba ver como las gotas se escurrían por los vidrios de las ventanas
Y sentir el áspero caminar del frío en nuestra piel.
Eran hermosas noches y tardes de un antiguo invierno lluvioso
En las que verdaderamente era feliz.
Fueron innumerables veces que junto a la lluvia lloré
Al ver que este sonido ya no es el mismo,
Ahora solo me hace evocar las lejanas noches
En las que solo me bastaba tu compañía para hacerme feliz
Era hermoso abrazarte y escuchar juntos el lloriqueo de las nubes
Y dormir calentitos hasta que el sol nos despertara.
El ruido nunca volverá a hacerme tan feliz como antes
Ya que las noches de lloviznas jamás volverán hacer lo mismo sin ti.
Santiago Esquivel.