Golpes en la puerta que se agazapan
en una pluma. Pasos enjaulados y
suelo hecho fuego.
Golpe sobre golpe. Ojos estirándose
al cielo; al mar.
Verbo hecho pacto y tinta. Voz atrapada
en lienzo de papel hecha alas de fuego.
Alas rojas con extracto de luna.
Alaridos de león alado en el prisma
de tu ventana. En la luz de tus ojos.
Respiración veloz a lo largo
de cada trazo. De ojos cerrados
y mano entrelazada con la tuya.
Escritos con voz muda,
latidos y entrañas.
Octavio Márquez