Tu aroma, una pastilla de chocolate en mi boca y el calor de tu piel ausente, en mi cuerpo.
Llueve, y las gotas de lluvia que golpean los cristales de mi ventana fríamente me hablan de ti.
Donde vives?
En mi corazón, en el aroma del café, y en el dulce de las moras.
En el deseo de tus besos.
En el recuerdo de nuestras locuras.
En mi vida.
Vives ausente en mi.