Deslumbrado me traías
Dando vueltas y más vuelta cual
trompo chillador.
Al fin te fijaste en mí, cuenta te diste
del loco amor por ti.
Mis deseos de entre mis brazos tenerte,
en el pecho se cuelgan,
cual monos meciéndose emocionados
en las ramas de un árbol,
plagado de frenéticos cariños.
Los ruegos salidos del alma escuchados fueron.
Ahora que lo sabes lindura de mujer,
te aseguro que nunca jamás olvidarás
que el motivo de mi anhelosa existencia eres tú.
Hoy, mañana y siempre
El motivo de vivir eres tú,
De tus ojos la sonrisa adorna el paraíso,
de mis esperanzas, de a tu lado estar.
Divagaciones de fantasías llenas tengo,
e sentir el calorcito de tu cuerpo en el mío.
Llenar de pasiones el tálamo donde se perciba
el aroma de naranjo en flor de nuestras desbordadas
pasiones cobijadas con suspiros.
bambam