\"Yo no tengo nada...\"
nada tuyo,
nada.
Pero una mañana me regalas esa canción
y me bastan sus palabras
para que el cielo se vuelva
insultantemente azul,
y la felicidad trepe
del corazón a la boca,
y se me llenen los ojos de luz.
Quiero tantas cosas y no tengo nada...
salvo este tatuaje impreso en las entrañas:
tu mirada.