Una pasión ardiente,
dentro muy adentro del pecho mío,
con adoración,
arraigada se encuentra.
Cual embrujo abrasador
el alma quema, ahogando el vivir
de la existencia
Cuando la delicadeza de tu ser
Sutil al intelecto llega.
Delirantes afanes se desbocan, de a los
cuatro vientos del universo clamar, cuanto te amo,
aunque lo sepan todos.
que importa.
Lacerada,
dentro del abismo de mi cordura,
en la profundidad de las entrañas,
se halla la avidez,
de embriagarme hasta la enajenación,
con el dulce néctar destilado
de tus besos.
Ensoñador veneno, que me lleva al paroxismo
de la locura.
La razón se pierde,
en el juicio de la objetividad
fantasías en la mente bullen,
de en tus encantos perderme.
Aunque me funda en el fuego de la pasión.
bambam
\"Hermosa mía, ya pronto en la eternidad te alcanzaré\"