Deseo ir a ti con la calma que antecede la tormenta
Para después perderme lentamente en la humedad
Esa humedad que deseosa me llega de ti.
Comenzar a sentirte lentamente,
Para después buscarte con mis labios,
Queriendo encontrarte en cada gemido
Deseo que sientas entre tus manos
La aridez de mi piel, tan sedienta de ti,
Tan solo esperando una gota de estas ansias
Que inexorablemente me llevan ahí
Comienza así a descubrir la oscuridad
Donde habitan mis deseos secretos,
Silenciosos, en pausa, esperando por ti,
Para en un destello de pasión iluminarlo todo.
E iras más allá de todo lo mió,
Lo tuyo y perdernos por un instante
Que nos parezca sublime y eterno,
Donde nuestras siluetas parezcan desvanecerse
Y fundirse en la seda de nuestra cama.
Nuestra cama único testigo de esta pasión
Que se desborda por todos los poros de nuestra piel,
Ahí en donde solo existimos tu, yo
Y nuestras ansias locas, que entre penumbras,
Entre caricias y besos son calmados.
Ahí donde exploras mi cuerpo que deseoso del tuyo
Se encuentra como territorio virgen
En espera de ser descubierto
Ahí en donde tú serás explorador
Que va por mis montañas,
Bajando suavemente entre mi cuerpo
Siento que traspasas con tu virilidad y fuerza
Todo mi interior haciéndome gemir
Mojados exhaustos, entre caricias y besos
Llegamos al término de nuestros caminos
Siendo uno solo, siendo uno mismo.
G.E.M.A.
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