PACTO SILENCIOSO
Me cuesta admitirlo
pero adoro los grises,
no reflejan el sol, ni la luna,
ni son sílabas de infancia,
ni el pulso de afectos.
Pero últimamente, los grises,
me acobijan y los celebro
en mis mas íntimos silencios.
Los grises acompañan:
La calle empedrada
con olor a sangre
de cada jueves,
el cemento del patio
de tallos secos
y el hosco cariño del abuelo,
mi sordo intimo cielo.
Antes hubo brillos,
colores, edificios de agonia.
Hubo incípidas victorias,
templos en catacumbas.
Era costumbre sortear
el otoño disfrazado de fábula.
Fue inutil. Hoy, me refugio
en el gris del amor artesanal.
Me cuesta admitirlo
pero adoro los grises.
La ceniza gris,
el humo gris.
Y como pacto,
la existencia, transparente.
A.C.F
DICIEMBRE DE 2018
ARGENTINA