Estas ahí,
como una de esas estrellas de la gran ciudad.
nada se compara a ti,
desnuda, mis ojos no pueden dejarte de verte,
blanca, tibia.
Estas ahí,
de carne y huesos,
eres tú,
Soy yo,
ahora que estás conmigo
y en mí,
vuelvo a respirar.
Naufrago en ti, te haces océano,
en tu respiro rosas la perla
de la ostra con la lengua,
en un suspiro susurras el amor prometido.