Hasta que el sentir se disuelve,
se cae la luz del sueño,
se ampollan los pasos, el tiempo,
y quedamos donde mismo, casi inertes.
Después de todo mis lagrimas son palabras,
las dejo como otras rayas de mi cuaderno,
y no quiero que las bebas de mi alma,
déjamelas para atarlas cómo recuerdo.
Hay días fríos en el pleno verano,
no culpo al sol sin luz,
ni la triste lejanía y resequedad de tus manos,
tan sólo me resigno a ser víctima de mi ataud.
Dividimos todo, descubrimos que no fue nada,
y me sofoca el puto aire,
la sombra y hasta mi nombre,
que a ratos se borra,
no te preocupes, aunque se que no lo intentas angustiada...
Hasta el sentir se disuelve,
hay días como hoy,
a ratos se me agita la mente,
pero no soy víctima de olvidarme del amor.
Todos los derechos reservados,2010©BryanGómez