Cada mañana escribo a oscuras
caligrafía quemada
con la frase hostil del desalmado
rescoldo de lo que quise
absuelto por la adversa palabra
de tu voz
Trino hipnótico
arrojo del pájaro
donde acordes del viento
envejecen
su canto paradisíaco
el océano
testigo esmeralda
de un cielo ausente
dibuja la eternidad en otro edén
que descarrila