A veces siento que el dolor
me inunda en llanto,
mar adentro,
cuando nostálgico al pie de mi pasado
contabilizo los meses y los años
de esta infancia reprimida,
añorando el momento que la comadrona
sin que lo autorizara me cercenó el ombligo.
Pienso,... siento..., interrogo:
Por qué tanto alboroto y propaganda
que ahoga mis sentidos y mis ansias?
JUGUETES,
ju-gue-tes,
j-u-g-u-e-t-e-s
amontonados, desparramados,
alienando mi ilusión desprotegida;
penetrando cual puñales por mis ojos
asesinaron mi corazón de niño.
Para qué la NAVIDAD con tanto ruido
si Jesús nació conmigo sin pañales,
sin almohada, sin albergue?
sin...sin...sin!
Por qué tanto dinero derrochado
en una sola noche tan igual a la primera?
Ju-gue-tes?
Para qué?
si juego con el viento,
con la lluvia
con la luna
con mi sombra,
en las calles y en el fango.
Juguetes?...
Para qué?,
si tengo tantos, cuantos quiero,
cuando me da la gana:
Una hermosa PELOTA DE TRAPO
en una esquina;
AVIONES DE PAPEL con ansias de volar
en otro cielo;
mi CABALLO DE MADERA insatisfecho; y
un CARRO DE CARTÓN cualquier modelo;
de Pepsi,
Tropical, también
Buchanans,
Un BARCO DE PAPEL con noticiario
para surcar el Mar de tus Angustias.
Para qué juguetes?,
si tengo el alma y el estómago vacíos.
NOEL?... Para qué,
si no es amigo
de los \"pelados de mi zona\".
NOEL: Vuelve a tu extraño reino
de nieve, de trineos
que acá, somos latinos, me dijeron
en la Escuela;
que acá me siento bien
bajo la sombra
de la Línea Equinoccial.
Lauro Yumbla Lucero