Pero hay que romper viejos tabúes,
dar un paso adelante,
decirte que es posible olvidar,
sin hacer daño.
Es probable que vuelvas la vista atrás,
a ese pasado,
pero no importa.
Debes vencer y vencerte,
la tentación seguirá
y eres tú el que debes estar
por encima de ella.
Ya sé que no va a ser fácil la tarea,
Que maldecirás mil veces su nombre.
Te culparás de tantas cosas
que hasta verás borrosa
esa encrucijada en que te encuentras
y hasta no sabrás el camino de salida.
Pero debes luchar, creer en ti.
No importan las heridas,
importas tú.
Rafael Sánchez Ortega ©
14/11/18