Sigo la estela de una latente estrella
terrena que donde menos los espera luce
y que solo con sus palabras seduce
y con sensibles comentarios mis poemas sella
La mejor y lo peor de mis poemas es mi atrevimiento
pero uno no aprende a nadar si queda en la orilla
hay que saltar al agua y ver que sol también brilla
hasta el fondo donde solitario nadador me siento.
Hay días que me pregunto
si escribiendo me engaño
creyéndome poeta aunque se maldito.
Peliagudo es este asunto
que espero solo a mi haga daño
lo prometo, sonaré amable y sin un grito.