Hoy me he acordado de ti al escuchar tu canción.
Decía:``yo siempre te decepcionaré´´.
Los versos han caído sobre mí como lo hacían tus labios,
y mi cuerpo de animal ha sentido una punzada de dolor.
¿Lo recuerdas? Nunca hubo placer en escuchar tu canción.
Hoy he recordado las cosas que decías.
Decías: ``cuando te miro veo mis ojos en tus ojos,
y se me secan, como con sed, los labios.´´
Pero nada se cumplió, ¿verdad?
Prometían tanto tus ojos aquel día.
¿Cómo hablar de sentimientos
quienes sólo conocen deseos.
¿Cómo pronunciaré ahora la palabra corazón?
No conozco más que el pecho que lo guarda.
Hoy pregunto lo que ayer no supe.
¿Cómo pudo enfriarse tan rápido la llama de tu amor?
Decías `querer´y no pensabas en mí,
viniste a quitarme la sed y me has dejado sediento.
Porque aunque tarde lo entiendo,
tu jamás quisiste a nadie,
y yo nunca te he querido.
Tan sólo te evoco en la noche cuando me falta el calor.
Hoy me he acordado de ti al escribir tu canción.
Y no he sentido nada.