Es hora de levantarme de las cenizas y escapar de mis prisiones
Es tiempo de abandonar lamentos tristes de amores fallidos perdidos en la memoria
Es hora de despertar de sueños juveniles que de tanto repetirse se hicieron dejavu de la inconsciencia
Es tiempo de resurrección, de mover la piedra y abandonar la tumba que no puede retener mi alma libre
Al fin he podido salir de la larga noche de tiempos inciertos y puedo contemplar el nuevo amanecer de esperanza
Hoy puedo pararme en medio del camino, tomar un poco de aire, mirar el trecho recorrido, dar gracias a Dios por estar conmigo y continuar la marcha hacia la libertad
Fabián Reyes