¿Alguna vez contaste los pétalos
del jazmín
mientras con tus dedos formabas
remolinos de aroma?
Yo lo hago y veo tu boca
y el brillo de tus pupilas
bajo tus cejas un río de esmeraldas.
Róbale a Philos el poder
construiremos una tabla excell
y en una celdilla en blanco
comenzará nuestro viaje.
La avenida ruge en gris,
lees tu última llamada,
tiemblo de pensar que puedes
rozar con el filo de tus dedos
la carga de amor de mi piel
¿qué te falta?
Qué tic tac machaca mi sien
de lógicas respuestas verdeazuladas.
Hoy no escucho
el trinar glorioso de gorriones
ni veo caer las hojas
marchitas del limonero,
hoy he vuelto a meterme a buzo
entre mi propio tejido
y ahí sigue visible el papel,
los focos, el escenario
sólo espero que el regidor
te de
paso
te de
paso.