Daniel Pardo

La mente del moribundo

Uno, dos, tres, y vuelta a empezar,

son como todas esas piedras que hay que cribar

para hallar una sola pepita en el río.

De la mayor parte no conservo ni un recuerdo.

 

He visto morir a tantos como estrellas en el cielo.

Algunos cumplieron sus sueños, otros no.

Y las mismas estrellas aún brillan sobre ellos.

De la mayor parte no conservo ni un recuerdo.

 

Los hombres mueren.

Las estrellas, morirán.

En mi pecho un latido se apaga a cada segundo.

¿Qué es el tiempo sino la única verdad?

 

¿Ha visto alguien los segundos que la humanidad malgastó?

Mi corazón los busca,

mi cuerpo los busca,

y mi mente se lamenta por lo que perdió.

 

Tan sólo quisiera seguir respirando.