CORDURA EMBRUJADA
Aún, sin presente estar tú amor,
inmisericorde esclaviza el alma,
me arrulla, me acaricia, volviéndome
loco de impaciencia, al solo
pensarte.
En mis sueños, fantasías me prodigan
de tu cuerpo la fragancia,
efluvios en torbellinos de ternuras llegan,
causando desvelos en mi insensato
entendimiento.
Al cada instante pensarte,
el recuerdo de tus halagos entregados,
mi cordura embruja.
El no tenerte entre mis brazos
la tranquilidad agita,
marañas de enajenaciones
ocultas a flor de tierra renacen.
De tus besos aun no estando reinantes
con su fogosidad, los míos
abrasan.
Quedando escondidos,
en la frágil memoria de la voluntad
del tiempo.
Señora mía
de amarte en lo poco que de vida queda
jamás me cansaré.
De en sueños, seguir adorándote.
bambam