“Sin publicidad, ni marquesinas”
Te amo, pues eres humana,
amo tu inevitable imperfección,
nadie está exento de tener caídas.
Te amo con digna humildad,
con modestia y sobriedad,
que me permite que lo diga.
Te amo sin hacer tanto alarde,
te amo y soy parco y sucinto,
y me disculpas mi retahíla.
Te amo como el jardinero
que ama sus encarnadas rosas,
pese a que tengan espinas.
Te amo con tu sensual mirada,
con tus divinas ocurrencias,
por tu forma de salir de la rutina.
Te amo en nuestra cotidianidad,
y me lo confirma la distancia,
te amo como musa y poetisa
Te amo como la única actriz
que ha acaparado mi atención,
sin usar publicidad, ni marquesina.
Te amo por ser discreta a veces,
otras tantas un volcán de pasión,
en la intimidad eres divina.
Te amo incluso en mi soledad,
en mis anhelos y conticinios,
y que murmuren en las esquinas.
Te amo y no son promesas,
te amaré sin titubear ni vacilar
hasta el fin de nuestros días.
Hermes Varillas Labrador
2050 03/12/2018