Verde campiña
olor a jara y sierra
a tomillo y a romero
a retama y enredadera
cantan las cañadas
alimentadas con agua fresca
cantan ruiseñores
y pastores en la dehesa
anida la tórtola en la encina
en el torreón la cigüeña
la abubilla en el arroyo
y la alondra en la siembra
el búho en el olivo
la golondrina debajo de las tejas
se rompe la luz en mil colores
pasan con sus crías
balando las ovejas
acariciando las flores
sembramos cosas nuevas
a lo lejos la aceituna
en la falda de la sierra
tiembla y se cae
cuando la vara la pega
huéle el viento a aceite
en la almanzára vieja
suenan los cencerros
balan las ovejas
y las bellotas brillan
sobre la fresca hierba
respira paz el campo
a lo lejos las grullas
armonizan con su canto
y siguen por su carretera
de los cielos
vestidos de blancos
las nubes navegan
cuanta hermosura tiene el campo
abajo en la ribera
canta el grillo y el sapo
y la chicharra en la era
la codorniz pasa volando
y la perdiz canta en las adélfas
así son los campos
los viejos campos de mi tierra
a esos que yo les canto
algunas cancioncíllas nuevas
allí seco mi llanto
junto a la higuera vieja...
La tarde me arropa
con su manto
al añocecer hace frío fuera
a lo lejos, una casita blanca
y sale humo por su chimenea
una madre buena canta
casítas, casítas blancas
reguero de amor y esperanza
que se duermen en mi recuerdos
a la puerta una torcida parra
y un piojoso perro
que su alarido desgarra
un pequeño huerto
pocas cosas sembradas
la pobreza es un tormento
cuando a la puerta llama
casítas, casítas blancas
de cal enjalbegadas
y unas chumbéras verdes
con higos de sol y plata
una vereda de tierra dura
lleva hasta la cuadra
donde un esqueletíco borrico
está comiendo su paja
esta noche brilla la luna
tiene la cara pálida
se ve que no ha dormido bien
pasa una nube y la apaga
hacen guiños las estrellas
cuando se reflejan en el agua
entre los cañaverales
patos grises pasan
y canta una rana vieja
a la puerta de su casa
vigila atenta la comadreja
le han puesto por nombre Nicolása
si se pudieran sembrar
las sonrisas en esta tierra parda
hacer castillos en el viento
y llenarlos de Esperanza
y un arreáte lleno de claveles y guináldas
y poner el pan en todas las mesas
para que coman todas las almas
y que canten los niños
por la tarde y por la mañana
y el amor se vista de domingo
entre las sábanas blancas
blancas, de blanco armiño....
Cosa de aquí y de allá
cosas que en mi corazón
hacen nido con ilusión
son las que me gustan a mi
sencillas pero hermosas
me hacen siempre feliz...
Dedicado a mi Cuatro Rosas...
ADANS BECMAN.