ADANS BECMAN

PAISAJE DE ESTA VIEJA TIERRA...

Verde campiña

olor a jara y sierra

a tomillo y a romero

a retama y enredadera

cantan las cañadas

alimentadas con agua fresca

 

cantan ruiseñores

y pastores en la dehesa

anida la tórtola en la encina

en el torreón la cigüeña

la abubilla en el arroyo

y la alondra en la siembra

 

el búho en el olivo

la golondrina debajo de las tejas

se rompe la luz en mil colores

pasan con sus crías

balando las ovejas

acariciando las flores

 

sembramos cosas nuevas

a lo lejos la aceituna

en la falda de la sierra

tiembla y se cae

cuando la vara la pega

huéle el viento a aceite

 

en la almanzára vieja

suenan los cencerros

balan las ovejas

y las bellotas brillan

sobre la fresca hierba

respira paz el campo

 

a lo lejos las grullas

armonizan con su canto

y siguen por su carretera

de los cielos

vestidos de blancos

las nubes navegan

 

cuanta hermosura tiene el campo

abajo en la ribera

canta el grillo y el sapo

y la chicharra en la era

la codorniz pasa volando

y la perdiz canta en las adélfas

 

así son los campos

los viejos campos de mi tierra

a esos que yo les canto

algunas cancioncíllas nuevas

allí seco mi llanto

junto a la higuera vieja...

 

La tarde me arropa

con su manto

al añocecer hace frío fuera

a lo lejos, una casita blanca

y sale humo por su chimenea

una madre buena canta

 

casítas, casítas blancas

reguero de amor y esperanza

que se duermen en mi recuerdos

a la puerta una torcida parra

y un piojoso perro

que su alarido desgarra

 

un pequeño huerto

pocas cosas sembradas

la pobreza es un tormento

cuando a la puerta llama

casítas, casítas blancas

de cal enjalbegadas

 

y unas chumbéras verdes

con higos de sol y plata

una vereda de tierra dura

lleva hasta la cuadra

donde un esqueletíco borrico

está comiendo su paja

 

esta noche brilla la luna

tiene la cara pálida

se ve que no ha dormido bien

pasa una nube y la apaga

hacen guiños las estrellas

cuando se reflejan en el agua

 

entre los cañaverales

patos grises pasan

y canta una rana vieja

a la puerta de su casa

vigila atenta la comadreja

le han puesto por nombre Nicolása 

 

si se pudieran sembrar

las sonrisas en esta tierra parda

hacer castillos en el viento

y llenarlos de Esperanza

y un arreáte lleno de claveles y guináldas

y poner el pan en todas las mesas

 

para que coman todas las almas

y que canten los niños

por la tarde y por la mañana

y el amor se vista de domingo

entre las sábanas blancas

blancas, de blanco armiño....

 

Cosa de aquí y de allá

cosas que en mi corazón

hacen nido con ilusión

son las que me gustan a mi

sencillas pero hermosas

me hacen siempre feliz...

 

Dedicado a mi Cuatro Rosas...

ADANS BECMAN.