Esta carta es de un enamorado
que vive su existencia en soledad
porque entiende que el amor
no existe donde el odio vive...
Entiende que lo que un día fue,
al perderse ya no vuelve nunca.
Entiende que amar es vivir,
no morir en soledad acompañado.
Entiende que el amor respira
donde el corazón se entrega.
Tan sólo entiende que hay que disfrutar
el sentimiento y separar la fantasía
de la realidad y así, con el corazón
en la mano sentir que la magia de amar
existe cuando un beso te roba el aliento,
cuando una mirada te congela el cuerpo,
cuando una caricia es la fuerza que
enloquece el alma y te hace soñar.
Hoy soy ese enamorado que entiende
que nunca se debe dejar de amar…
Nunca se debe dejar de soñar.