Siéntate tranquilo sobre el techo en el suelo con el agua al cuello.
Sube por la escalera de hierro que tiembla a la viga suspendida entre dos adoquines.
No temas por tu vida en el vacío,
tus ángeles custodios te esperan en lo alto de la viga para sujetarte.
Debes de consultar el oráculo en el tejado.
Dos aviones hacen varias cruces con sus alas.
Dejan para ti en su blanca estela escrito lo que debe ser tu noble y estoico destino de vida.
“Ningún tejado ha de cubrir al que está con el agua al cuello”
Para ti hermano, tú verdadero techo es el firmamento.
No has de temer estar atrapado bajo las estrellas ,
pues ellas cubrirán tú cabeza dentro de tu hogar.
Sigue lentamente desmantelando el techado .
Otros que estaban como tú antes han intentado estar a cubierto,
noble dolor y sufrimiento en la escasez de medios.
Con el agua al cuello no lo pudieron conseguir,
Pero lo soportaron heroica con resignación
Donde ellos terminaros tu seguirás
Nada nuevo empieza.
Donde ellos terminaros tu seguirás
Nada nuevo empieza.
Donde ellos terminaron tu seguirás
Nada nuevo empieza para los que están con el agua al cuello.
La vida está hecha para sufrir.
Jesucristo en vivo en la cruz es un hombre recto bajo tu mismo techo.
Angelillo de Uixó.