Ramón Bonachí

Un mundo tan grande y tan pequeño

.

Cual trémulo fulgor del blanco lirio

y con todo el poder de un joven sueño,

ella trajo pasión , fuerza y delirio

a este mundo tan grande y tan pequeño.

.

Tuvo la calidez del frágil cirio,

y esta estuvo encendida con empeño ,

pero la oscura sombra del martirio

devoró su recuerdo más sedeño.

.

Y a pesar de dejar el alma entera

por ser verde esmeralda en su cruzada,

o algo más que una flor en primavera

.

se fue, dejando atrás la madrugada .

Mas en todo rincón de lo que fuera

seguirá muy presente su mirada.

.

Nota: inspirado en un poema de Eduardo Ritter , ( A la memoria de Linda Esmeralda)