Necesitamos hablar,
ya no resisto, ya no aguanto,
mi alma se agita, mi cuerpo se duele,
mis ojos se secan
de tanto llorar.
Tenemos que hablar,
contar muchas cosas.
Mirar las ventanas, las puertas,
las escaleras rotas.
Abramos la mente
a lo que está pasando;
el alma, el corazón se resisten,
la sangre reclama por lo que no fue.
Hagamos un trato
dejemos que fluya, que emerja,
que nazca, que viva y respire
ese inmenso amor.
(C) Armando Cano