Catelgood

Locura...

Desaté mi corbata y desabotoné la camisa

Y juro que no era mi intención la loca risa

Que estallara y se elevara, cual palomas al viento

A pesar de mi mano, deteniéndole en vano intento

 

Las piernas corriendo, con extraño vigor nuevo

Y las manos elevadas, despreciando lo longevo

Miradas risueñas repartidas a todos, y el beso en la frente

A la señorita desnuda y pétrea del centro de la fuente

 

El billete dejado sin esperar el cambio de la florista

Y los claveles repartidos a cada mujer del parque vista

La vuelta en tobogán veloz sobre el farol de la alameda

Cuando la lluvia acompaña el baile, donde nadie queda

 

El abrazo al extraño divertido y atónito con mi alegría

Y la cara al viento, sonriendo a todos, como luz de día

No falta quien piense que es locura, o desfachatez

Sólo yo sé que es tu mirada, tu risa y tu nocturna desnudez…

 

Si acaso eso pueda calificarse de enajenación o locura

Provocada por tu más reciente imagen risueña y desnuda

Acaso entonces sería un lujo cotidiano estar un poco loco

No mucho, acaso lo suficiente para llevarte dentro, un poco.