Y mira, vi siervos a caballo y príncipes que caminaban por la tierra como siervos....
( ECLESIASTÉS 10:7 )
Camino de soledades
en un rincón del alma
y un bagón de vaguedades
un retrato en la pared
de aquel amigo que se fué
llena la triste estancía
un polvoriento piano
secos, una rosa y un clavel
un montón de recuerdos
entre las manos
polvo y telarañas
y el vacío que dejó
dentro, muy dentro del alma
hay una mesa antigüa
en un rincón, una pluma
en el tintero descansa
y un poema a medio hacer
y un reguero de lágrimas
se filtra la luz opaca
por la mohosa ventana
gotea la paz y el silencío
que hasta dentro me calan
en lo mas profundo de mis huesos
hay una nota triste
que parece que llama
con los nudillos
en el cristal de la ventana
y un murmullo de mariposas
su presencia reclaman
los pensamientos son
áridas montañas
y como duele el corazón
cuando el triste velo lo empaña
se va la vida, y nos quedamos
con un ramillete de recuerdos
entre las manos
y se nubla el sol y la sonrisa
ya se acabarón las prisas
ya no hay invierno ni verano
hace frío en el pantano
la vida son arenas movedizas
un triángulo de árboles secos
que se convierten en cenizas
es el camino de los humanos
da lo mismo ser príncipe que siervo
a todos arroríza cuando llega
nos coge de la mano
y nos esconde por un tiempo
allí donde descansamos
y ya se acabarón las prisas
solo queda una estancia vacía
mucho polvo y telarañas
y un tintero y una pluma
que sobre la mesa descansan
y un viejo piano
que tristes notas desgarra
y un cuadro en la pared
es todo lo que queda
de aquel amigo que se fue....
Pero allí a lo lejos hay luz
brillante antorcha encendida
una esperanza a plenitud
La Eternidad, una Nueva Vida...