Noche de destierros, sombras de abandono
Súbitos encuentros entre oscuros umbrales y puertas añejas
Habíamos llegado inocentes, virginales
Descubriendo las caricias con el roce de corolas
Dime dónde está el corazón, donde el bosque, las auroras
En qué vástago inerte profirió la serpiente la voz del extravió
Donde volaron las aves, los sonidos
En qué rama dorada se perdieron tus hojas
Habíamos llegado hasta aquí inocentes, virtuosos, naturales
Con el corazón anegado de visiones y delirios
Desnudamos las tinieblas entre pieles ardientes y esperanzas
Desnudamos la pureza dejándola olvidada
Hemos llegado hasta aquí con amores calcinados
Animales heridos entre las sombras y espasmos
Dime dónde está el corazón, donde mis entrañas
Dime donde quedo el tuyo, donde en el pecho guardado