A veces me dan ganas,
de quitarle el tapón al sumidero
de perderme en el agujero negro
de la vida, la muerte y el deseo
A veces me dan ganas,
de regresar al útero materno
y volver a nacer, nacer de nuevo
y elegir el camino con más tiento.
A veces me dan ganas,
de calzarme las alas de Pegaso
y llevarte a mi grupa hacia otro mundo
donde no haya dolor ni sufrimiento.
Donde el amor sea el pan de cada día,
donde los cielos no lleven al infierno,
donde solos tu y yo, seamos uno,
donde no haya más dios que el universo
donde el tiempo no tenga ya medidas
donde borrar el ayer de un solo beso.