Osman Tabche

Silencio.

Silencio... qué ruidoso es, nunca se calla, nunca deja de sonar,

tanto que en la soledad

aún más fuerte se escucha,

parece que ha guardado todas las palabras

para reproducirlas cuando no quiero escuchar.

Mediante la bulla 

se proclama el silencio, 

en cada espacio que callo

comienza a hablar.

El sordo ha escuchado

todo lo que el mudo le gritó.

En el silencio,

todas las palabras, y las más bellas voces

desgarran el oído de quien incluso,

no las oyen;

como el sordo que por fin escucha

al mudo hablando fuertemente 

el lenguaje más escandaloso

el que nunca cesa

el que siempre suena, 

el que atormenta mi estadía perpetua

en melancolía y soledad:

El silencio.