Tú eres mis ojos.
Tú eres un barco a la deriva
que busca puerto.
Yo soy faro que sobre tierra
se enroca, te conduce al sosiego.
Tú eres naufragio, derrota
que busca catalejo.
Yo obelisco que abarrota
tu noche, que de luna te llena.
Tú pluma, viento que por ligero
no pesa.
Yo tierra, donde descansas de
la quimera.
Amor, oh amor mío, léeme
el lenguaje que destello.
Sigue el mensaje al pie de
la letra y hallarás ensenada
lenta y brisa que refresca.
Amor, oh amor mío, no
desfallezcas al fragor de la
marejada, tras la tempestad
te besará la calma.
Tú camino, yo posada.