En los momentos de meditación
Cuando algunos recuerdos
Asaltan a mi pobre corazón
En una jungla de nombres me pierdo.
Pasan por mi acalorada mente
Los de María, Luisa, Elena, Inés
Y tantas otras hoy ausentes
En la memoria de mi vejez
A todas las nombro con cariño
Porque a mí ser, prendidas
Quedaron como retazos de armiño
Y mi corazón no las olvida.
Es por eso que angustiado
Voy buscando en tanta vida
Las que seguro he amado
y para mi están borradas
¡Ni pensar que soy ingrato!
Es esta memoria mía
Que divaga a cada rato
¡Y hace que te olvidé amada mía!