piotr antonin

IMPLÍCITA ESPERA

Acalladas voces agotan el silencio

descansan en tus ojos los delirios infundados

despejo con mis manos los tamices confusos,

me reclama lo tardío, tus palabras livianas.

 

Desvencijados amaneceres me hieren como agujas,

tu ausencia es un prisma vaciado de colores

y tu evocación es un aire de amor sofocante

que empuja mi sangre hasta hacerla visible.

 

He de esperarte, en la agonía de este aire liviano

en tanto he de acariciarte en el frondoso teclado

he de amarte en lo absoluto de las palabras,

descansará la soledad en la música de tu alma.