Graciela Rivas

Niños que se enamoraron

Me sonreíste y a la vez iluminaste al sol,

volteas, me miras y perdí el control.

Me llevaste a ese lugar donde comenzamos

con sueños, alcohol, altas esperanzas, fracasos;

y aún así no cambiamos.

 

Esta noche me dirás todo lo que en la oscuridad saben los demás.

Sostén mi corazón de cristal y dime si le hacen faltan piezas.

No respondes porque sabes que lo haz tratado con rudeza.

Alguien sabrá al fin lo que tu llamaste \"extraños sentimientos\"

y podré reparar lo que rompiste en fragmentos.

 

Después de todo, creo que sólo somos niños que se enamoraron

que a sus sueños y fantasías renunciaron.

Mis amigos, café y cigarro aconsejaron

pero mis manos a ti siempre buscaron.

 

De alguna extraña manera, hoy te estoy llamando,

ven conmigo, mi corazón se está agrietando.

No hay manera de que me pueda sentir peor

después de todo soy un frío niño en busca de calor.

 

Y ahora me llevaste al lugar donde todo terminó.

El cielo lleno de estrellas mi atención llamó.

Una nueva estrella mi corazón atrapó,

tu corazón la vió y la sonrisa a este niño le rehusó.