Tu mirada arrebata
la locura de mi sensatez disimulada
y puedo esculpir un poema
pintar con mis labios una melodía,
musicalizar la escultura
y en un lienzo poetizar
tus brazos en mi cintura.
Delirios que se acurrucan
en lo ilógico de mi cordura.
Este desquicio mío se hace poesía
para esconder mi gran locura
sosteniendo mi razón desdibujada
en el dibujo cuerdo de tu pupila.
Y yo escribo...
\" La noche está clavada
allá en lo alto por las estrellas,
como tu voz almibarada
se ha clavado en cada lunar
oculto en la desnudez de mi espalda.\"