GAÑANES Y RUFIANES
¡La zanahoria y el palo
son la mejor medicina,
para todo el que se obstina
en pasarse al lado malo!
En esta tierra de gañanes
donde se acuerda tan poco,
el perdedor se vuelve loco
por negociar con rufianes.
Aquí todo lo complican
políticos de medio pelo,
ellos encuentran consuelo
si su sectarismo aplican.
Cuando ellos toman medidas
estas siempre tarde llegan,
porque sus apoyos reniegan
de los reyes de las paridas.
Se burlan con desparpajo
tomándonos bien el pelo,
saben son un crece pelo
para el perdedor de abajo;
¡estos apoyan al más lelo
cobrando muy bien su trabajo!
La demagogia es muy triste
en un Pueblo como el nuestro,
donde aquel que nos embiste
lleva siempre un traje puesto;
por eso es como ese tuerto
que por mandar, de ciego se viste
Joanmoypra