Estaba enamorada,
y no era correspondida;
estaba ilusionada,
y tu, solo me herias.
Sabiendo que yo te amaba,
y te entregaba toda mi vida.
Entregándome a ti por amor,
y tu, jugabas conmigo:
yo no te servia ni como abrigo,
en cambio tu, solo me causabas dolor;
te burlaste de mi, delante de tu amigo,
y te hiciste hombre, solo conmigo.
Te burlaste del amor que yo te daba,
presumiendo ante todos tus amigos;
diciéndoles que tu me manejabas,
que conmigo pasabas un rato divertido.
Pero no te dabas cuenta,
que mientras tanto,
poco a poco, tu corazón,
me iba llamando.
Preparate...
tu risa se transformara en llanto,
y en las noches,
al soñar...
me acabaras nombrando.