El amor protege,
el odio destruye.
El amor cuida,
el odio destruye.
El amor perdona, alimenta,
crea, abraza, ilusiona, empodera y
el odio destruye…
El odio es el peor consejero,
sin embargo, en ocasiones
habrá que destruir para empezar de cero
y forjar un futuro con todas las virtudes del amor.