MRA.
Entre primavera - otoño,
fue transcurriendo la vida,
éxitos, trabajos;
dolores y alegrías...
Sin pensarlo
llego a las ocho décadas;
traigo en mi valija
de ilusiones:
muchos recuerdos,
tristezas profundas,
satisfacciones del deber cumplido;
amor a la familia;
el encanto de haber viajado...
y tratado a tanta gente...
Cuántos afectos:
la valija está a full
pero fascinada
por mi existencia...
Aquí,
en corazón y mente:
papá y mis dos madres:
Rosa Victoria y Lolita;
mis tres hermanos
Santiago, Jaime y León.
Gracias Señor
por mis hermanas de corazón:
Martha y Mecha tempranamente en el cielo...
y, Sylvia que me acompaña.
Hermoso es
ser testigo de dos siglos!