Cuando nos unimos
que felices los dos
viviendo en la pobreza,
pero algo en tí sucedió
y te llenaste de grandeza.
Pero mi alma sencilla
no quise herir tu nobleza,
y hoy presumes en la nada
de toda una princesa.
caerás como la palma más alta,
y voverás de nuevo a tu aldea,
Allí estaré en mi labranza
con mis amigos de la pobreza,
seguro un pan con vaso de leche
tendrás en mi puerta abierta.
Pero el amor que un día rechazaste,
ya no encontrarás de vuelta.