Ojos misericordiosos
Sacro ayate mexicano,
De la cultura azteca,
Donde quedas grabada,
En la vestimenta de Juan Diego.
De tu milagrosa aparición,
Se profesa tu devoción,
Te saludan en oración,
Con la fe puesta en el corazón.
Observan tus ojos,
Bellos y enigmáticos,
Porque en ellos se contemplan,
Tu gloriosa aparición.
Ven tus ojos maravillosos
El encuentro del obispo,
Al ser sorprendido de tus rosas
Las que fueron recolectadas en el cerro.
Cuando Juan Diego extiende el manto,
Todos se arrodillan
Al contemplar la Madre del Salvador,
Que nos ve con amor.
Han pasados muchos años,
Que vemos a nuestra Madrecita,
Muestra señal de oración, unida sus manos,
Rogando por nosotros.
Juventino Pérez