Siento tristeza, pero no lloro;
más creo que es una mezcla
de vergüenza y decepción
que a mi pobre corazón tiene aturdido,
eh perdido muchas veces la esperanza
más aun en todo siempre hay una enseñanza.
Suena en mi cabeza siempre una nueva idea,
mi mente es una ardilla que nunca duerme
y mantiene siempre al corazón
navegando en un nuevo mar de aventuras;
sueña el pensamiento tantas alegrías,
más para ser feliz,
solo basta con mirar al cielo cada día.