Bajo la profundidad de una noche de otoño
Caminábamos juntos de la mano
En una ciudad desierta,
Se arremolinaban por las calles
Las hojas impulsadas por el viento,
Nos perseguían las sombras de los grandes
Árboles del parque, había un cielo hermoso
Plagado de estrellas,
Nos deteníamos en cada esquina
Para regalarnos los mejores besos,
Y me acariciabas el rostro y yo con mis dedos
surcaba tu pelo,
Arropábamos sueños nuevos en cada abrazo,
Y viajamos con nuestras miradas en el tiempo,
Fuimos por una mágica cena que improvisamos
De momento,
Y nos convencimos de finalizar esta noche
Entre nuestras sabanas, envueltos de amor
Y pasión sin medidas,
Mientras un rayo de luna penetra
Por nuestra ventana e ilumina nuestra cama
Escribimos este poema que nos brota desde
El alma.