El viento me lo dijo… ¡y le creí!,
que me recuerdas, me añoras,
que pensando amorosa en mí
vas pasando día a día tus horas.
Te digo algo, ya no sé olvidarte
y a la lluvia… tan mal no la veas,
esas gotas son besos para darte
y que dichosa en mis brazos seas.
El aroma de tu piel me alcanza,
y cada tarde todo te nombra…
y mi alma te siente y no se cansa
de amar de ti hasta a tu sombra.
No he de olvidarte y tú lo sabrás,
te lo dirá hasta el árbol plantado
al que historias de mí le contarás,
yo de ti ¡cuántas le he contado!
¿Anochece? La noche se da cuenta
de que su oscuridad provoca, sin duda.
Quiero abrazarte y bajo la tormenta,
hacerte mía allí… deseosa, desnuda.
El viento me lo dijo todo… ¡todo!
y sé de ti hasta lo que tú no imaginas
y hasta las gaviotas saben bien mi modo
de amarte incluso cuando sola caminas.
El sol se marcha porque tiene que irse,
la luna alumbrará este amor tan loco.
Los ecos de un “te amo” no dejarán de oírse…
y lo que nos diga el viento… tampoco.
Original de Álvaro Márquez
Caracas, Venezuela
Derechos reservados
Libro: http://goo.gl/YYLd72
Correo: [email protected]
Twitter: @poreros
Imagen: de Google