Harim Montiel

Recuerdo de los días de ayer.

Me gusta verte sin mirarte,

cuando el recuerdo de la memoria

se entrelaza con el sentimiento del corazón.

 

Me cautiva oler tu presencia en los poros de mi piel,

cuando la sensación de tu cuerpo se siente entre las sábanas vacías.

 

Me enloquece sentirte en el fuego de mi existencia,

cuando la necesidad por tu vientre es el más intenso deseo de mi lujuria. 

 

Hoy ya no estarás y lo que me gusta,

me cautiva y enloquece de ti,

vive en mi añoranza perdida

en el recuerdo de los días de ayer.