BALUARTE
El hombre inmóvil
que lleva el sol en sus manos
es mi abuelo.
Pese a que esta tarde
la tormenta
se anuncia urgente
y que el firmamento
es morada de plomo,
el esgrime consigo
-detenido en el centro
del recuerdo-
el astro resplandor.
El viento predica revolucion.
Mi abuelo es una esfinge,
su mirada ubica el lugar
donde yacen las verdades
y su mano enhebra
el hilo rojo de la vida.
No esta inmóvil,
esta muerto hace tiempo.
Pese a su ausencia
-vacío espacio que no lleno-
con visión ilimite lo miro.
Recorro sus cauces,
inmensidad sin borde,
donde me descubro vertiente.
Su voz retumba
hasta el corazón del ombligo,
su alma acorazada profunda solidaria
inunda sinfonías al pecho.
Podría -sin pensarlo-
arroparlo pleno con mi vida.
¿ Como es que has muerto?
Si estas, si dices, si te siento...
Infinito bramido tuyo,
el milagro muerte – eternidad.
La fuerza del cariño
me es dado en el...
A.C.F- DICIEMBRE 2018
ARGENTINA