Hoy descubrí aquel dolor
de las voces del ayer.
Hoy tu mirada estremeció…
mi piel.
Están ardiendo 30.000
fuegos que una vez fueron luz.
Un calor que encandiló…
tu fe.
Hoy las cadenas sueltan tus pies
y las palabras volverán
a escribirse en un papel
y sin miedo a pronunciar
Una voz fuerte de mujer,
un pañuelo blanco sin voz,
gritando ausencias que el tiempo…
callo.
Se rompe aquel silencio infiel
que escondía la verdad.
Triunfantes sueños que podrán…
crecer.
Y los ojos que ya no están
desde el cielo nos guiaran
enseñándonos a ver,
comprometidos a luchar.
La esperanza siempre fue
un soldado en tu interior
la bala que disparo…
tu amor.
En la memoria sonreirán
sin vestigios del horror
todas las almas que la lucha…
abrazo.
En otros rostros vivirá
el amor que nos dejó
aquel que un día no calló
ante tanta impunidad.
"Están en algún sitio / concertados
desconcertados / sordos
buscándose / buscándonos
bloqueados por los signos y las dudas
contemplando las verjas de las plazas
los timbres de las puertas / las viejas azoteas
ordenando sus sueños, sus olvidos
quizá convalecientes de su muerte privada"
(Desaparecidos-Mario Benedetti)