Sos como el sol; que regala energía con la mirada,
Que quemas con tu alma bondadosa las penurias del día.
Que sos un incendio vivo de amor, capaz de arrasarlo todo.
Confortante con tu sonrisa mágica de hada.
No te dejes controlar, eres tu peor enemiga,
no te dejes intimidar, no te dejes asustar.
Así no eres, eres valiente, eres fuerte, aprendes.
Nuestros demonios están porque los necesitamos.
Para evolucionar. Trascender con las flores, con las aves.
Somos nómadas de experiencias, vamos buscando el agua,
el rio que nos guie el camino al mar donde podamos flotar.
Pero, mujer, el destino solo demuestran nuestras huellas en la arena.
Demuestra la causalidad de nuestro amor. El fruto de la cosecha.
Fruto de vida, de pecado, de aliento.
Para seguir, luchar, matar.
Matar el ego que corrompe, matar la boca que nos apaga.
Para volar, como las mariposas, ligeras, sin cargas, sin miedo.
Sin miedo para cantar y bailar y sanar.
Así te quisiera ver, así deseo que sean tus días.