No quiero consuelo, ni quiero lamentos
Es simple la muerte, de algo muy ajeno
No quiero flores, ni quiero misas
Sepulto en la tierra la extraña sonrisa
No quiero comadres, ni quiero luto
Que nadie me recuerde su amor embrujo
No quiero sanar, ni quiero remedios
Mi dolor es propio sin negociar descuentos
No quiero su nombre, menos la mentira
Vacilo si soy fantasma o terminé tan perdida
Dejadme, me apetece el alambre
Que brote por mis venas y que sangre
Que sangre!
La Habana, Cuba 🇨🇺️
Isis Marilys Alvarez Silva
13-12-2018