En el viejo árbol que solías jugar,
quedaron tus iníciales
y el afán de tu inocencia.
Solo dos besos y un adiós logro llenar la caja de recuerdos,
solo un tiempo y una vida logro quedarse entre mis nostalgias.
El viento fuerte y hostil,
no logro arrastrar las hojas del verano más feliz,
ni las risas mas tiernas,
no hubo despedida,
ni el abrazo que lo resume todo,
no quedo la feliz primavera,
ni el bello rosal en el jardín.
En la galería del silencio, esta tu risa,
esa risa..,
que el viento no logro llevarse.
En que otoño reposara tu cuerpo en las hierbas secas,
con el rocío cubriéndote,
como la tonada de una vieja canción de amor.
Será el invierno, el que se llevo sus besos,
al mismo fuego de una traición.
El árbol del que solías jugar,
aun vive,
seguro que ya no recuerda cuantos otoño lo desnudaron,
lo que nunca olvidada, era tu dulzura, tu risa,
esa fantasía que tenia mientras estabas colgadas en sus ramas.
Cuantos inviernos lograron llevarse tu risa?
en cual de todas las primaveras volverás con tu alma de niña,
en cuerpo de mujer envejecida,
sin temores, ni llanto,
solo con tu mirada de infancia,
volver a jugar, abrazada en sus ramas,
ahora, puedes volver a ver el cielo con ojos de niña,
azul, de cielo y juventud,
de aquellos amores del viejo Roble.
Daniel Memmo